Si bien es verdad que la apasionante aventura de leer, dura toda la vida, podemos afirmar que es en la Educación Infantil cuando nos sumergimos en ella.
Desde los 3 añitos los niños volarán de la mano de sus profes y de dos simpáticos ayudantes: el Señor Estudioso y el pajarito Toc-toc hacia un lugar mágico llamado “ El País de las letras” donde las mismas cobran vida y se convierten en personajes con personalidad propia que los niños van conociendo a través de cuentos en los que se trabajan de modo paralelo la lectura y la escritura .
De este modo nuestro proceso lecto escritor posibilita que los niños aprendan fácil y alegremente ya que se fomenta el interés , la atención y la sorpresa. Los niños esperan impacientes el momento de la lectura y la respuesta a la pregunta : ¿A quién vamos a conocer hoy?.
Pero además de motivación la lectoescritura requiere el trabajo previo de muchas habilidades que están en la base de la misma y que garantizan su éxito tales como: la diferenciación visual y auditiva, orientación espacial, lateralidad, esquema corporal, lenguaje oral, etc … Para dicha estimulación los niños cuentan con múltiples materiales manipulables como pizarras magnéticas con letras imantadas, marionetas, troqueles, manguitos de lateralidad etc.
Este trabajo manipulativo se completa con un riquísimo entorno digital en el que a través de pizarras digitales los niños acceden de la mano de sus profes a juegos lectoescritores interactivos, cuentos, canciones que permiten a los niños tanto estimular las diferentes inteligencias incluida la emocional (valores , normas y actitudes) como manejar las nuevas tecnologías.
Además del cuento, el trabajo manipulativo y el entorno digital, los niños tienen un cuaderno de grafomotricidad y escritura en el que a través de un pauta, practican sus avances. Pueden trabajar a través de un cuaderno de vocabulario escribir y dibujar las palabras nuevas que van descubriendo. Así mismo, disfrutan de un libro de lectura que se va sucediendo a través de los tres cursos de infantil con diferentes niveles de complejidad: lectura de imágenes , lectura de mayúsculas, de minúsculas , palabras sencillas, frases y finalmente textos.
Desde 3 hasta 5 años el proceso lectoescritor sigue una secuencia ordenada y cuidadosamente estructurada en la que las pautas generales son: del lenguaje oral al lenguaje escrito, de lo conocido a lo desconocido , de lo concreto a lo abstracto, de lo sencillo a lo complejo.
El proceso lectoescritor es un traje a medida para cada niño ya que es individualizado y respeta el ritmo y necesidades de cada alumno. Se consigue así una lectoescritura comprensiva y anímicamente positiva.
En este camino vamos de la mano con las familias ya que para garantizar el éxito de la tarea lectoescritora, el apoyo constante de los padres es fundamental.